Por Mario Lomelí
mlomeli@startuplegal.mx
Muchos startups mantienen la idea que primero inician operaciones, y luego se preocupan por el registro de su propiedad intelectual. Esto es un gran error, ya que dentro de la planeación de la empresa se deben de tomar en cuenta tus marcas, avisos comerciales, obras de autor, modelos de utilidad y patentes para no poner en riesgo la originalidad de tu negocio. Si tu plan de negocio indica que tu empresa tiene posicionarse rápidamente, un portafolio de marcas, patentes y obras de autor será vital para que dicho plan sea ejecutado a largo plazo.
Un claro ejemplo de este tipo de planeación lo hemos visto en compañías de tecnología de la información como lo son Google, Microsoft y Apple. Estas compañías han gastado $18,000.00 millones de dólares en sólo los últimos seis meses. Este gasto lo consideran la inversión más importante en su plan a largo plazo, ya que con esa protección aseguran que sus portafolios de propiedad intelectual sea diverso, lleno de innovación, y sobre todo, crear activos tan valiosos, que los pueden usar para otorgar licencias, cobrar regalías y ceder derechos.
Desde tu punto de vista, ¿Qué quieres lograr este mes, este año, y los próximos años? Haz esta pregunta a tus socios y colaboradores, y usa esta información para desarrollar una estrategia de protección de propiedad intelectual a largo plazo.
Identifica muy bien a tu competencia, y desarrolla una lista de registros de propiedad intelectual que serían de valor para ellos, y considera invertir en su registro. Por ejemplo, si tu negocio es un restaurante-bar, al empezar a tener éxito, la competencia se interesará mucho por tu marca, y lo importante para ellos será tener el registro de tu marca no sólo en la clasificación de restaurantes-bares, sino en los negocios derivados, como lo son los artículos promocionales (merchandising).
Considera la protección de tus marcas y obras de autor en los países donde tienes planeado comercializar tus productos y ofrecer tus servicios. Registrar tus marcas y obras en México te da prioridad para su registro en otros países, pero sólo es vigente por 6 meses. Existen empresas que han perdido millones de dólares en ventas por haber omitido esta consideración, como lo ha sido el caso de Apple, y el registro de su marca iPad en China.
Asegúrate de que los registros estén hechos en las clasificaciones correctas, y que protejan específicamente los productos y/o servicios que ofreces. Si el titular es una persona física y el negocio opera como persona moral, es importante contar con una licencia de uso otorgada por el titular de la marca. Adicionalmente, es importante mantener un expediente con pruebas de un uso continuo de la marca por tu empresa, ya que esto servirá para defender tu marca en caso de que exista un tercero interesado en ella.
Estos serán los que protegerán los secretos industriales de tu negocio con colaboradores, proveedores e inversionistas.
Haz una revisión de las obras de autor, modelos de utilidad y patentes que tiene la empresa y que sean de valor. ¿El contenido de tu página web? Puede ser registrado. ¿Las gráficas usadas por tu empresa? Pueden ser registradas. ¿Haz hecho una mejora a algo ya existente? Como mínimo, invierte en una búsqueda de patente para ver si puede ser registrada.
Si eres arquitecto, puedes registrar tus planos, si eres músico, puedes registrar la letra y melodía de tus canciones, si redactas obras literarias, puedes obtener un título que te permitirá hacer uso exclusivo de tus obras, y por lo tanto, obtener regalías por ellos. ¿Eres inventor? Con mayor razón, debes de siempre considerar el registro de tus diseños industriales, modelos de utilidad y patentes.
Es importante no dejar la protección de tu propiedad intelectual para después. Hemos visto muchos casos en donde la demora de un par de días les han costado mucho tiempo y dinero de planeación a emprendedores y empresas grandes, ya que en la mayoría de los casos, han tenido que considerar otras alternativas en sus marcas y obras de autor, efectivamente cambiándoles todos sus planes, y abriendo camino a la competencia.
El primer requisito que debe de tener toda franquicia es el registro de su propiedad intelectual, específicamente, sus marcas y avisos comerciales. Desde el punto de vista de un franquiciatario, será un riesgo muy grande invertir en una franquicia que no tenga sus marcas debidamente registradas, ya que eso abre la puerta a que el negocio pueda ser replicado por cualquier otra persona.
Los abogados no somos todólogos. Más bien, somos como los doctores: Especialistas. Cuando nos duele una muela, no vamos con un cardiólogo. Es por eso que existimos abogados corporativos, y somos especialistas en todas las cuestiones legales de las empresas. Además de asesorarte con el registro adecuado de tu propiedad intelectual, se te asesorará con la documentación legal corporativa que debe de tener tu negocio, como lo son la constitución de sociedades, actas de asamblea, contratos, y gestiones de protección de propiedad intelectual.